29 de abril de 2014

Hace mucho le quería contestar a don Pablo


Me gustas cuando acabas
porque estás como ausente
y yo puedo mirarte 
sin sentirme 
ni indiscreta 
ni observada a mi vez
ni lasciva 
aunque lo sea
y cosas peores que esas
sea

Me gustas cuando acabas 
porque al fin las palabras
ceden todo el aire en tu garganta
al sonido primitivo, gutural,
de expulsar 
en mí tu semen, 
y con él lo sentencioso
y lo asertivo.

Me gustas cuando acabas.
El gesto que no te verás,
que yo sola retengo.

Así que te recibo,
entre otras razones,
para que sobrevenga
ese vos que yo te sé
que no creerían,
y el silencio,
condición no negociable
de mi entrega.



No hay comentarios:

Publicar un comentario